sábado, 17 de noviembre de 2012

LIBRETISTAS DE SUEÑOS



Uno de los derechos que todos los niños, jovenes, estudiantes y ciudadanos en general tenemos es el de la recreacion y los deportes en igualdad de condiciones para todos. Tal vez en la mayoría de los departamentos, municipios o instituciones se encuentren las instalaciones apropiadas para el entrenamiento de deportistas de alto calibre, pero, que pasa con el apoyo económico de aquellos que tienen las ganas y el talento pero no las maneras económicas para subsidiar una historia deportiva?.

Es efectivamente ésta la llaga que adolórese al gobierno y todas sus instituciones pues cada año en que se celebran los juegos olímpicos, que son la carta magna de los países en calidad deportiva, Colombia suele ser  uno de los menos galardonados o por lo menos están siempre muy lejos de los primeros de la lista.

Puede que no hagan falta salones ni implementos para entrenar algunos de los deportes mas comunes, pero si hace falta los recursos económicos para subsidiar las carreras deportivas de los buenos deportistas y quienes se encargan de hacerlos grandes, sus entrenadores; pues para nadie es un secreto que ser deportista no es solo cuestión de talento y ganas sino también de intenciones de lucro, pues nadie vive de agua  y pan pero si se requiere de gente que dedique al deporte alma, vida y corazón.

Y para no ver más casos como el de Katherine Ibargüen o el de Carlos Mario Oquendo que estando en el pódium le enviaban mensajes de agradecimiento a sus entrenadores quienes por cuestiones netamente económicas no habían podido acompañarlos a recoger los frutos del esfuerzo mutuo. Es absolutamente necesario que todas las entidades del gobierno empiecen a dedicarle un porcentaje de sus presupuestos anuales a deportistas que demuestren su desempeño a nivel departamental, para que asi su carrera sea mas fructífera y sus participaciones internacionales sean realmente las de todo un país que les apoya.


 


Por: Yerssi Castro

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