En
Colombia más antiguo que la televisión podemos encontrar un conflicto armado
que dice “ir en contra del gobierno” pero que con sus actos atenta contra los
compatriotas que nada tienen que ver.
Un
conflicto armado que hace con la filosofía de tener “una lucha armada en busca
del poder y en contra del gobierno” pero que con el pasar de los años su forma
de sustentación se ha ido transformando, ligándose al narcotráfico y
modificando de esa manera su fama.
Hoy
después de muchos intentos exitosos, según el gobierno y los medios de
comunicación, de acabar con las FARC vuelven por segunda vez a sentarse en una
mesa de negociación gobierno y FARC; los mismo que hace 14 años ilusionaron al
país con un proceso de paz que nos convertiría en el país utópico con el que
todo el mundo sueña.
Hoy,
involucrando escenarios geográficos internacionales, pretenden solucionar, o
por lo menos así quieren hacer creer al país, un conflicto en el que nada
tienen que ver los demás países; en el que solo Venezuela a través del
presidente Chávez, ha tomado una posición favorable frente a nuestro verdugo.
Días
después de iniciar las supuestas negociaciones, en tres países del mundo
levantan la orden de captura que había en contra de los guerrilleros si
excedían los permisos pertinentes a la negociación, turismo? Es ese el
trasfondo de la supuesta mesa de negociación? O intereses de fortalecimiento
con apoyo internacional para las FARC.
Como
es posible que después de lo sucedido en el año 2002 con la zona de distención
en la que todo el país fue engañado y el único interés que había era el de un
fortalecimiento a nivel nacional de las FARC, hoy en pleno siglo XIX los más
altos mando a nivel mundial vuelven a creer en un grupo que ya se sabe “no
cumple ni años” como popularmente se dice.
Desde
un punto de vista personal, prestar esos escenarios y tener las condescendencias
que se están teniendo con estos delincuentes y terroristas es solo la forma diplomática que el alto
gobierno encontró para justificar un fortalecimiento magnificado y evitar así que
ante la opinión publica se destruya el mostro de la guerra nacional y como consecuencia no se pueda seguir
justificando los bollones de pesos que se invierten en la guerra. Una vez más
siento que el gobierno está engañando al país y los medios masivos de
comunicación están siendo las marionetas que dan play a la función.
Ya
se sabe que el gobierno intenta por todos los medios tapar todas las artimañas
que hay detrás del conflicto armado y de
todos los actores políticos, no por nada durante el gobierno del señor Álvaro
Uribe se hicieron un sinfín de supuestas desmovilizaciones que después fueron
descubiertas ante la opinión pública por diversos medios de comunicación
alternativos.
No
se nos haga extraño que dentro de algunos años se haga una “desmovilización y
reintegración a la vida social” y queden, todos los militantes de las
FARC, libres de pecado y listo para
gobernar nuestra “hermosa Colombia” tal
y como sucedió con el M19, no quiere decir que esté en contra del
alcalde Gustavo Petro o del gobernador navarro Wolf, pero si eso sucedió con
ellos porque no podría suceder con las FARC?.
Señores,
necesitamos reconstruir un país con memoria, no un país mediático que haga parte de la función.
